lunes, 31 de diciembre de 2012

Vuelta de página


“Te glorificaré, oh Jehová, porque me has exaltado, y no permitiste que mis enemigos se alegraran de mí”
(Salmo 30:1)
Dispongamos el corazón para que Dios sea nuestro
guía, de manera que nuestra vida sea dirigida sólo por Él

En esta etapa de fin de año siempre es bueno considerar cómo lo vivimos. Más allá del balance positivo o negativo, estoy seguro que pudimos ver la mano de Dios ayudándonos en medio de las situaciones más difíciles que pasamos.

Cada ser humano posee libre albedrío: podemos elegir hacer la voluntad de Dios, o simplemente vivir nuestra vida como salga, sin preocuparnos de nuestro Creador. En este sentido, sería bueno reflexionar un poco sobre las experiencias de este año que se va, porque son únicas y quedarán ya en el recuerdo; algunas nos producirán orgullo y satisfacción, y otras mucha pena o vergüenza. Pero a pesar de que muchas veces somos desobedientes, Dios siempre permanece FIEL, y este atributo suyo es inmutable: no tiene sombra de variación, y esa es una garantía divina que debiera movernos a poner a Dios como Señor y Soberano de nuestras vidas.

viernes, 28 de diciembre de 2012

El agradecimiento vivifica



Alabaré yo el nombre de Dios con cántico, lo exaltaré con alabanza.  Y agradará a Jehová más que sacrificio de buey, o becerro que tiene cuernos y pezuñas”

(Salmo 69:30-31)

▲ No vayas a tu iglesia por costumbre: ¡vive en gratitud
a Dios y disfruta de la alabanza hacia Su grandeza!


Para gozar de una buena salud espiritual, es necesario llevar una vida de gratitud constante hacia Dios, entre otras cosas por todas sus bendiciones y la consolación que recibimos de Él. No debemos conformarnos a lo que hace  la mayoría de las personas, que son desagradecidas con el Señor y a causa de ello viven en un estado permanente de preocupación, de decepción y de amargura.


El tema del devocional de hoy nos lleva a preguntarnos: ¿qué cosa le agrada más a Dios? Podemos pensar que lo que más le complace es que tratemos de cumplir Sus mandamientos, o que vayamos a la iglesia, o que leamos su Palabra y oremos. Todas estas cosas son muy importantes: recordemos que en el Antiguo Testamento se menciona todo un sistema de sacrificios, instruido por Dios, para que su pueblo lo honrara por medio de ellos. Era seguro que Él deseaba que su pueblo lo adorara con sacrificios de animales en ese tiempo. Sin embargo, el rey David reconoció que había algo que Dios deseaba mucho más que esas prácticas externas: el sacrificio de un corazón agradecido.

jueves, 27 de diciembre de 2012

La provisión de Dios



“Y se fue la mujer, y cerró la puerta encerrándose ella y sus hijos; y ellos le traían las vasijas, y ella echaba del aceite”

 (2ª Reyes 4:5-7)

Si tuviéramos suficiente fe en las promesas bíblicas,
la provisión de Dios siempre llenaría nuestras vasijas vacías


Hoy  quiero  contarte  una  historia  de  la  Biblia  sobre  una  mujer  que  había  sido  esposa  de  un profeta, pero éste  había  muerto y la familia había quedado desprotegida, sin nadie que trabajara para procurar su sustento.


El versículo de hoy nos enseña claramente que Dios magnifica su bondad con su poder. El Señor, por medio del profeta Eliseo, puso a la viuda en la senda para pagar su deuda, y mantenerse ella y su familia. Esto fue hecho a través de un milagro, pero el acontecimiento sirvió también para mostrar cuál es el mejor método para ayudar a los que están afligidos: ayudarles a mejorar lo poco que tienen con su propia laboriosidad. Nota entonces que el aceite, enviado por milagro, siguió fluyendo mientras ella tuvo vasijas vacías en qué recibirlo. Esto debe enseñarnos que nosotros nunca estamos estrechos en Dios o en las riquezas de Su gracia; toda nuestra estrechez está en nosotros mismos.

lunes, 24 de diciembre de 2012

Luz que desvanece las tinieblas



“A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”
(Juan 1:11-12)
“(…) Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”
(Juan 8:12)
▲ “Aquella luz verdadera, que alumbra a
todo hombre, venía a este mundo (Juan 1:9)

En esta época en la que se celebra el nacimiento de Jesús, es propicio recordar que su llegada a nuestro mundo fue con un solo propósito: la Salvación de la humanidad por medio del perdón de nuestros pecados.
     
La gran mayoría de personas celebran estas épocas de una manera equivocada, debido a que inconscientemente las relacionan con un consumismo que poco tiene que ver con las cosas del espíritu. Muchos utilizan la navidad para malgastar su dinero, otros para satisfacer sus vicios y la mayoría para pasarla en familia en torno a una mesa con bebida y comida. Y aunque podamos decir que esta última situación no es del todo criticable, debemos aclarar que tampoco se ajusta al significado de la navidad.

El fin de la navidad va más allá de una celebración familiar; el significado del nacimiento de Jesús fue y es, que el hombre sea salvo por medio de El, ya que no hay otro mediador entre Dios y los hombres que Jesucristo. La Palabra de Dios nos habla en el versículo que leímos al principio, de cómo Jesús vino a lo suyo, pero los suyos no le recibieron. Jesús vino para salvar a todos aquellos que creyeran en El, pero lamentablemente la gente de aquel tiempo no entendió a conciencia el propósito de Su venida, al igual que ocurre con la gran mayoría hoy en día.

No se trata de decir que las celebraciones familiares para estas épocas estén equivocadas; por el contrario, si sirven para reconciliar a sus miembros y para aprender a valorar al otro, bienvenido sea. De lo que estamos hablando es que no podemos darle más importancia a las actividades festivas que al significado auténtico del nacimiento de nuestro Señor Jesucristo. Así que, amigo lector, te animo a que en este día seamos los primeros en recibirlo como se merece; que nuestra vida sea un pesebre en el que renazca Cristo y nos regale la salvación y vida eterna, para así cumplir el propósito por el cual el Hijo de Dios vino a la tierra.

Oración

Señor Jesús, en este día queremos celebrar en nuestra mesa familiar el verdadero propósito de tu Venida. Te aceptamos con gozo como el Redentor de nuestra naturaleza caída, y aceptamos hoy la invitación de tu Salvación, porque sabemos que Tú, que vives para siempre, naciste en tu inmensa humildad en un pesebre, pero un día reinarás sobre el mundo, y ante Ti se doblará toda rodilla. Amén.

¡Te bendigo! Pastor Antonio Trejo

sábado, 22 de diciembre de 2012

Fe probada por fuego



“He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará”

(Daniel 3:17)
Los tres jóvenes israelitas dieron un testimonio
de valentía en su fidelidad al Dios verdadero

El  Señor quiere librarnos de todos los males que nos acosan; y lo hace porque somos Sus hijos.

Tú tienes que saber quién eres en Cristo, y cuando lo hagas comenzarás a vivir una vida de victoria; cuando vengan los problemas estarás siempre por encima de la adversidad. Vemos en la palabra de hoy cómo Dios libró a estos tres jóvenes, Sadrac, Mesac y Abed-Nego. Así también nos librará a nosotros, porque el Señor no ha cambiado. Ellos pertenecían al pueblo de Dios, pero estaban en Babilonia y allí se convirtieron en funcionarios del gobierno. Aunque no eran caldeos, el Señor los promocionó y los llevó a un nivel alto. En este día quiero que sepas que el Señor te va a promocionar a un nivel más elevado, y cuando es Dios el que te eleva nadie te puede derribar.

viernes, 21 de diciembre de 2012

Olvidar las ofensas



"Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados”

(Isaías 43:25)
▲ Las ofensas más difíciles de olvidar son generalmente
las que han herido nuestro yo o nuestro ego

Tú seguramente conoces a alguien que nunca perdona o nunca olvida. O a otros que perdonan (o por lo menos así dicen), pero continúan reviviendo la ofensa. Hoy quiero que reflexiones en esto: Dios actúa de diferente manera, como lo enseña el profeta Isaías, ya que cuando confesamos nuestros pecados y éstos son perdonados y abandonados, Él nos sigue tratando como si nunca hubiéramos fallado. Sí, el Señor nos trata como si nunca hubiéramos pecado, ya que Él tiene el poder de olvidar nuestros pecados.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Carácter equilibrado


"… no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”
(2ª. Timoteo 1:7)
Dios nos da un espíritu de poder para concluir
la misión que nos encomendó llevar a cabo

El versículo de hoy enseña que Dios nos ha dado un espíritu de dominio propio o, en otras palabras, de autocontrol. Significa que no debiéramos actuar de manera irreflexiva, precipitada o insensata, no importa cuán adversas sean las circunstancias. Los cristianos debemos mantener un criterio equilibrado y actuar con prudencia.

En su segunda carta a Timoteo, y ya afrontando la posibilidad de morir a manos de sus perseguidores, Pablo se toma tiempo para recordar a su discípulo que Dios no nos ha dado espíritu de cobardía. Esta afirmación implica que, en tiempos críticos para la fe cristiana, no puede haber lugar para la timidez o la cobardía, y que Dios nos da un espíritu de poder para concluir la misión que El nos encomendó llevar a cabo.

lunes, 17 de diciembre de 2012

La delicia del justo



“Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado; sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche”

(Salmos 1:1-2) 
La delicia del justo está en el estudio y aplicación
de la Ley del Todopoderoso en su vida

El Salmo 1 sirve como introducción o presentación de las cinco colecciones de poemas que forman el Libro de los Salmos. En sus primeros versículos, nos encontramos con el desafío de los dos estados del hombre: el de aquel que se ha rendido a Dios, y el de aquellos que no lo toman en cuenta, o peor aún, de los que actúan en contra de Él.

En esta maravillosa porción de la Escritura, se nos muestra como la base de nuestra vida cristiana el conocimiento de la Palabra de Dios, y la felicidad del hombre que con todo su corazón ajusta su vida según lo que encuentra en la Palabra. En los versículos de hoy vemos algo de su carácter, su influencia, su conducta y su destino, y podemos agregar que nos describe el perfil de dos clases de hombres: los que temen a Jehová y los que viven como si Dios no existiera.

domingo, 16 de diciembre de 2012

Palabra fértil





“Porque como desciende desde el cielo la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié”

(Isaías 55:10-11)
▲ El poder de la Palabra en un espíritu sediento por la verdad bíblica
es tan cierto como el del agua y la nieve en la naturaleza

La lluvia y la nieve descienden del cielo para fecundar la tierra y siempre cumplen su propósito, dando vida a la vegetación para que produzca la semilla y el alimento. Así también la Palabra de Dios germina y crece cuando cae en tierra espiritual fértil.

El pasaje de Isaías declara también que la Palabra de Dios llega al corazón del hombre y cumple el propósito del Creador; el amor del Señor nos edifica porque sale de Sus labios para hablarnos y brindarnos el aliento necesario para enfrentar cada día. No menos importante es la obra que las Escrituras llevan a cabo en la mente del creyente, limpiando los preconceptos y pensamientos erróneos (la “cizaña” del enemigo) que fuimos adquiriendo con los años, a los que la Palabra derriba como si fueran fortalezas (lee 2a. Corintios 10:4-5).

jueves, 13 de diciembre de 2012

“Yo estoy contigo”



 “Porque el temor que me espantaba me ha venido, y me ha acontecido lo que yo temía”

 (Job 3: 25)
▲ Tenemos que dejar de concentrarnos en las circunstancias adversas,
y confiar en que el Dios Todopoderoso tiene todo bajo su control

Estas palabras fueron pronunciadas por Job cuando comenzaron a suceder una serie de calamidades en su vida. Y debemos admitir que a muchos cristianos los asaltan diariamente los temores sobre su porvenir y el de los suyos, a pesar de tener un Dios poderoso que los guarda y protege.

Job era un hombre perfecto y recto, como lo describe la Palabra (Job 1:1). Era un hombre que intentaba agradar a Dios apartándose del mal y temiendo al Sor. Pero cuando comenzó a visitarlo la desgracia, de su boca brotaron unas palabras que denotaban su debilidad: “Porque el temor que me espantaba me ha venido”.

martes, 11 de diciembre de 2012

¿A quién justifica Dios?


“No haré caer mi ira sobre ti, porque misericordioso soy yo, dice el Señor, no guardaré para siempre el enojo. Reconoce, pues, tu maldad”
 (Jeremías 3:12-13)
Si asumimos nuestra condición de pecadores, podemos confiar
en que Dios nos justificará por la fe en el sacrificio de su Hijo

En el capítulo 18 del Evangelio de Lucas, el Señor Jesús cuenta una parábola sobre dos hombres que fueron al templo de Jerusalén. 
     
El primero, satisfecho de sí mismo, agradecía a Dios por no ser como los demás hombres, quienes -según él- eran ladrones, injustos, adúlteros. El segundo hombre tenía un trabajo que se consideraba despreciable en aquellos tiempos: era recaudador de impuestos para los romanos. Éste temía acercarse ante la presencia de Dios y se golpeaba el pecho, diciendo: “Dios, sé propicio a mí, pecador”. Entonces Jesús dijo a sus discípulos que este hombre volvió a casa “justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece será humillado; y el que se humilla será enaltecido” (v. 14).

lunes, 10 de diciembre de 2012

Los frutos de la paciencia



 “Fortaleceos con todo poder conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad”

(Colosenses 1:11)

La paciencia es fundamental en la vida de todo creyente
que desee ver las bendiciones de Dios hechas realidad


Hoy  quiero  hablarte  de  una  virtud  que  es  fundamental desarrollar en el carácter del cristiano: la  paciencia. Se la define como la capacidad de soportar con resignación todo tipo de molestias y cargas; es la capacidad de saber esperar y contenerse. En el contexto bíblico, la paciencia implica tolerancia, la aptitud de soportar algo sin alterarse; la facultad de saber esperar cuando algo se desea mucho, y está asociada también a la resistencia ante la adversidad y la fuerza para tolerar a otros.


La importancia de la paciencia reside en que resulta necesaria para poder recibir las promesas de Dios, como queda expresado en Hebreos 6:12 y 10:36: “… a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas”; (…) porque os es necesaria la paciencia, para que  habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa”. Podemos deducir entonces que la virtud de la paciencia es fundamental en la vida de todo creyente que desee ver las bendiciones de Dios hechas realidad.

sábado, 8 de diciembre de 2012

Acepta su sacrificio



 “(Jesucristo) es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo”

(1ª Juan 2:2)
▲ Jesucristo compareció por nuestros pecados 
y tomó nuestro castigo sobre sí

A lo largo de los siglos, el mundo ha ofrecido distintas creencias acerca de dónde vamos después de la muerte del cuerpo físico. Muchos hombres son conscientes de que la vida no acaba con la muerte física, pero carecen de una idea acertada de cuál es el destino final de nuestra alma. Muchos dicen tener esperanza en un destino de felicidad, pero no pueden afirmar con seguridad qué encontrarán después de la muerte. Otros creen que porque les fue bien con las reglas que dicta el mundo, o porque su conciencia les indica que no son tan malos, después de la muerte todo saldrá bien de cualquier manera.

Pues bien, debemos recordar que toda idea o afirmación que se hace fuera de la revelación de las Escrituras constituye una grave equivocación. Y más aún, tengamos en cuenta que en este aspecto, Dios nuestro Creador y Sustentador no nos deja en la ignorancia. “Está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio”, leemos en la Carta a los Hebreos 9:27. Entonces Dios nos pedirá cuenta de todos nuestros pensamientos, palabras y hechos. Y como lo afirma el apóstol Pablo en la Carta a los Romanos, todo el mundo está “bajo el juicio de Dios” (Romanos 3:19).

miércoles, 5 de diciembre de 2012

¡Levanta tus ojos!



“Y Jehová dijo a Abram, después que Lot se apartó de él: Alza ahora tus ojos, y mira desde el lugar donde estás hacia el norte y el sur, y al oriente y al occidente. Porque toda la tierra que ves, la daré a ti y a tu descendencia para siempre”

(Génesis 13:14-15)
Abraham atravesó por  experiencias desalentadoras en su vida,
pero no permitió que eso afectara negativamente su futuro

Dios compensa abundantemente con paz espiritual aquello que perdemos por conservar la paz con el prójimo. En el caso de Abraham, Dios le aseguró dos cosas: una buena tierra y una descendencia numerosa para disfrutarla. Ten en cuenta que las perspectivas vistas por la fe son más abundantes y bellas que aquellas lo que vemos a nuestro alrededor con nuestros ojos físicos.

En cierta oportunidad, se produjo una contienda entre los pastores del ganado de Abram y los pastores que cuidaban los animales de Lot, por lo que Abram pidió a su sobrino que se separasen y que ocupasen tierras distintas. Es así como Lot eligió para sí todo el valle del Jordán y se desplazó hacia el oriente; a partir de ese momento, ambos quedaron separados.

lunes, 3 de diciembre de 2012

¡Afírmate en la paz de Dios!



“He aquí, que yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré y les revelaré abundancia de paz y de verdad”

(Jeremías 33:6)
La voluntad de Dios es que tengamos una vida
saludable, en victoria y en bendición

La paz  de Dios es  necesaria en nuestras  vidas. No solamente para nuestra mente y nuestro corazón. Cuando alcanzas la paz que sólo el Señor te provee, notas que también te trae prosperidad y seguridad, porque a una persona que tiene paz en su alma, esa paz se traduce en fortaleza espiritual.
 
En el capítulo 33 del libro de Jeremías se describe la angustia y la debilidad que Jerusalén se estaba provocando a sí misma a causa del pecado. Pero también trae el mensaje que los que por fe esperan humildemente en Dios, hallarán que Él los trata con gracia; como el sol en un día radiante, así será su fuerza.

domingo, 2 de diciembre de 2012

Para alcanzar misericordia



“Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la  presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto”

(Génesis 3:8)
▲ Por medio del sacrificio de Cristo, podemos
acercarnos con confianza a Dios para recibir misericordia

Unas hojas de higuera no pueden ocultar el pecado, pero hoy en día muchas veces seguimos haciendo lo mismo que Adán y Eva: en lugar de reconocer y confesar nuestros pecados, tratamos de buscar el arreglo más rápido.
    
Cuando Adán y Eva vivían en inocencia moral, es decir antes de que pecaran, la desnudez de sus cuerpos no era mala ni producía un sentimiento de vergüenza. Sin embargo, después que pecaron, la conciencia  de la desnudez se asoció con el pecado y con la depravada condición de la humanidad. Luego de la caída, el sentimiento de culpabilidad y la conciencia del pecado hicieron que Adán y Eva huyeran de Dios. Se sintieron asustados y perturbados en Su presencia, sabiendo que eran pecadores y que Dios no aprobaba sus acciones. En esa condición sabían que era imposible acercarse al Señor con confianza.

sábado, 1 de diciembre de 2012

Al rescate de las almas (II)



“Hermanos, si alguno de entre vosotros se ha extraviado de la verdad, y alguno le hace volver, sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados”

(Santiago 5:19-20)
El Cielo celebra cada vez que un pecador
se arrepiente y se vuelve al Señor


Cuando finalmente recapacitó, el hijo pródigo decidió regresar a su casa, donde pensaba pedirle trabajo a su padre como labrador. Ya no se consideraba digno de vivir como hijo. Cuando llegó a la casa, antes de siquiera poder decirle a su padre que quería volver como trabajador, éste lo abrazó y dio órdenes para que se hiciera una fiesta para el hijo. En vez de encontrarse condenado y desechado por su error, el hijo se encontró en medio de una celebración. Así es como Dios trata al pecador que se arrepiente y se vuelve a Él.

Pero también sabemos que hubo uno que no participó de la fiesta. Era el hijo mayor, que se había quedado en la casa fielmente trabajando con su padre. Se amargó al ver la fiesta que se estaba haciendo para su hermano irresponsable, y se quedó afuera. Y hay algunos creyentes que son como él: cuando ven a algún hermano que se ha alejado de la iglesia y luego regresa, se sienten un poco enojados por ese alejamiento, y no aceptan que el hermano regrese como si nada hubiera pasado. No se unen a Dios en su deseo de que esa persona haya regresado.

Amigo lector, te aseguro que aquellos que no colaboran con Jesús en su misión de restaurar a los que se alejaron de la fe, se están perdiendo la fiesta del Padre. Pierden el gozo, se alejan de Dios por su disconformidad y continuarán amargándose si no se unen a Dios en su gozo por el regreso de quienes se han alejado de Él. Dios no quiere que simplemente aceptemos el regreso de los extraviados; quiere que participemos activamente con Él en su búsqueda. Es una cuestión de madurez espiritual, y yo te animo hoy a buscarla, para que tu felicidad sea completa.

 Oración:
 
Queremos convertirnos en colaboradores del Señor en su misión de buscar y salvar las almas. Deseamos poder participar luego del gran banquete que el Padre tendrá preparado para celebrar el retorno de sus hijos a la gran familia del Cielo. ¡Propongámonos hoy a entrar con Cristo en el servicio de rescatar las almas! Amén.

¡Te bendigo! Pastor Antonio Trejo