jueves, 13 de diciembre de 2012

“Yo estoy contigo”



 “Porque el temor que me espantaba me ha venido, y me ha acontecido lo que yo temía”

 (Job 3: 25)
▲ Tenemos que dejar de concentrarnos en las circunstancias adversas,
y confiar en que el Dios Todopoderoso tiene todo bajo su control

Estas palabras fueron pronunciadas por Job cuando comenzaron a suceder una serie de calamidades en su vida. Y debemos admitir que a muchos cristianos los asaltan diariamente los temores sobre su porvenir y el de los suyos, a pesar de tener un Dios poderoso que los guarda y protege.

Job era un hombre perfecto y recto, como lo describe la Palabra (Job 1:1). Era un hombre que intentaba agradar a Dios apartándose del mal y temiendo al Sor. Pero cuando comenzó a visitarlo la desgracia, de su boca brotaron unas palabras que denotaban su debilidad: “Porque el temor que me espantaba me ha venido”.

Y al igual que Job, muchos cristianos de hoy viven con un temor que no les permite ser libres para adorar y servir a Dios. Hay muchos que viven esperando que el mal no les llegue, en lugar de esperar que las bendiciones de Dios los alcancen. El temor en sí no es malo y todos en algún momento hemos sentido temor a algo; pero lo peligroso es que el temor inunde mi vida y desvíe mi mirada hacia las situaciones que pueden estar provocándolo.

El cristiano que confía en lo Poderoso que es nuestro Dios no tendría que preocuparse por lo malo que pudiera sucederle. Pero cuando el creyente es invadido por el temor a tal punto de que le roba la paz de su corazón, está desviando su mirada y está más pendiente de las circunstancias que son adversas, en lugar de confiar en que el Todopoderoso tiene todo bajo control.

Cuando iban en la barca junto al Maestro, sus discípulos sintieron temor de ahogarse, pero Jesús les dijo: “No temáis”. Realmente muchas veces nos olvidamos de lo poderoso que es Dios para salvarnos y guardarnos del mal. Nos olvidamos de que si Él es por nosotros, ¿quién contra nosotros?; nos olvidamos de la promesa de que Él estará con nosotros todos losas de nuestra vida (lee Mateo 28:20).

Hoy es el tiempo de comenzar a confiar plenamente en Dios; es hora de que depositemos nuestra angustia en las manos del Señor. Yo te animo a que eches toda tu ansiedad sobre Él, pues el Señor cuidará de ti, porque tu Dios es Soberano, es Inmutable, nunca cambiará y ten por seguro que siempre cuidará de ti.

 Oración

Señor Jesús, hoy te invitamos a caminar a nuestro lado, con la confianza puesta en que podremos echar el temor de nuestras vidas, creyendo de verdad que Tú eres bueno y poderoso para guardarnos del mal. Amén. 

¡Te bendigo! Pastor Antonio Trejo