martes, 1 de enero de 2013

El verdadero norte


“Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo”
(Salmo 16:11)
“El Señor es la fortaleza de mi vida” (Salmo 27:1)

En nuestra vida moderna, muchas personas, particularmente los jóvenes, se sienten confundidos y perturbados al observar el consumismo atroz que se desarrolla a su alrededor y que intenta absorberlos. No ven ninguna búsqueda de lo espiritual y se sienten inseguros frente al futuro, sin esperanza ni motivación.

Mientras el mundo enseña que sólo vale la pena vivir para gozar de posesiones materiales (cuanto más sofisticadas, mejor), la Biblia nos muestra que Dios es el único “manantial de la vida”, es decir, su origen y su objetivo último. Dios trata de comunicarse con nosotros para transmitirnos que Su propósito es darnos a conocer “la senda de la vida”, y que Su presencia será la verdadera fuente de nuestro gozo, más allá de las circunstancias que vivamos. Encontraremos siempre en Él la energía necesaria para seguir, como dice el Salmo 27:1: “El Señor es la fortaleza de mi vida”.

Al venir a esta tierra, el Señor Jesús demostró con el sacrificio en la cruz este mensaje divino: que nuestra vida tiene valor ante Sus ojos, estimándola tan preciosa que dio la suya para salvarnos. Y esta verdad es la que deben transmitir los padres a sus hijos, para que no deban enfrentarse al vacío que produce un mundo que todos los días se empeña en negar al Señor y Su gracia salvadora. Ellos deben saber que sólo en Dios encontrarán la salida segura en todos los caminos de peligro y de perdición que ofrece el mundo de nuestros días.

Oración

Hoy hemos aprendido que sólo en el Señor Jesucristo se encuentra el manantial de la vida y el verdadero gozo. Nunca perdamos de vista el propósito de Dios de mostrarnos Sus caminos de justicia y de bendición, porque sólo así encontraremos la verdadera felicidad. Amén.

¡Te bendigo! Pastor Antonio Trejo