“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da.
No se turbe vuestro corazón, ni tenga
miedo”
(Juan
14:27)
▲ ¡Hoy es el día de dejar entrar la paz de Dios en tu vida y en tu hogar! |
Un
cristiano que haya realmente experimentado en su vida la presencia del Señor,
sabe que nada en el mundo se compara con la paz que sólo El puede brindar.
Necesitas la paz que sólo Dios (como dice nuestro devocional) te puede dar. Los
afanes en los que se debate el mundo moderno, testimonian que ninguno de los
modelos de “paz” que se ha inventado para sí el hombre resulta suficiente para
aplacar su mente. Jesús dijo: “La paz os dejo, la paz os
doy; yo no os la doy como el mundo la da”· Si te
sientes decepcionado y vacío luego de buscar aquí y allá tu tranquilidad
interior, y no la encontraste en ninguna forma de meditación o filosofía del
mundo, este es el momento de entregar tus cargas a Dios. El Señor Jesús te
dice: “Venid a mí los que están cargados y trabajados, que yo los
haré descansar” (Mateo 11:28).
En
contraste con las citas bíblicas mencionadas, en el capítulo 57 del Libro del
profeta Isaías, en el versículo 21, se nos aclara que “No hay paz, dijo
mi Dios, para los impíos”. Esto es así porque Dios ha creado la conciencia
del ser humano de tal manera que nunca tendrán verdadera paz los que viven en
pecado. Mientras pequen, sus vidas serán como un mar tempestuoso, lejos de la
presencia de Dios, quien no obstante desea que se arrepientan y sean salvos.
Si
hoy sientes que tu mente ha perdido el sentido del equilibrio, y que tu cuerpo
está cansado por las tensiones del trabajo, del hogar, o de las deudas,
recuerda que tienes un Dios poderoso que te libera de una carga pesada y te
deja una carga ligera y tolerable. Hoy es el día de dejar entrar la paz de Dios
en tu vida y en tu hogar.
Oración:
Señor, Tú nos has hablado hoy al corazón,
invitándonos a entregarte todas nuestras cargas. Hoy aprendimos que sólo Tú
tienes palabras de vida y de gozo en el Espíritu, y que se regocijará con tu
consuelo todo aquel que acuda a Ti. Amén.