lunes, 29 de octubre de 2012

Lealtad hasta el fin


“Y Mefi-boset dijo al rey: Deja que él las tome todas, pues que mi señor el rey ha vuelto en paz a su casa”
(2ª Samuel 19:30)
 La historia de Mefi-boset es uno de los ejemplos
más claros de lealtad hacia su señor


Mefi-boset era un descendiente de la casa de Saúl, quien fue un tenaz perseguidor del rey David, pero a pesar de ello éste le devolvió las propiedades de su padre Jonatán y le permitió vivir como huésped en su palacio real en Jerusalén. Sin embargo, cuando Absalón hijo de David se rebeló, el rey debió huir de Jerusalén, y Mefi-boset (que era lisiado desde los cinco años) no pudo seguirlo en el exilio.

Al regresar David a su palacio, luego de sofocar la rebelión de Absalón, acusó injustamente a Mefi-boset de deslealtad, y decidió quitarle la mitad de su patrimonio para dárselo a Siba, un sirviente que había levantado un falso testimonio contra Mefi-boset. Pero éste, en lugar de airarse y rebelarse contra David, le dijo que su sirviente Siba podía quedarse con todas sus tierras, “pues el señor mi rey ha vuelto en paz a su casa”. ¡Qué poderoso ejemplo de lealtad a pesar de la injusticia!


Y este es el espíritu de lealtad que debiéramos tener todos los cristianos hacia nuestro Señor, sobre todo cuando las cosas no nos salen del todo bien y debemos sufrir alguna pérdida. En estos casos, algunos creyentes optan por rebelarse contra Dios y reclamarle, pero el verdadero cristiano permanece fiel, aunque esto signifique la pérdida de todas las cosas. Debemos tener el sentir del apóstol Pablo, quien declaró en su carta a los filipenses que “cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo”.

Oración: 

Señor, Jesús, en esta mañana oro para que podamos ser investidos de una lealtad inquebrantable hacia Ti, para poder declarar como el apóstol Pablo que no existe absolutamente nada en este mundo que se compare con tu Amor. Amén.

¡Te bendigo! Pastor Antonio Trejo