miércoles, 17 de octubre de 2012

Como el Sol entre las nubes


“El Señor camina sobre la tormenta, y las nubes son el polvo de sus pies” 
(Nahúm 1:3)
▲ Aunque la tempestad parezca no tener fin, confía en que
Dios ha preparado el tiempo propicio para tu bendición

El versículo de hoy nos dice que “el Señor camina sobre la tormenta, y las nubes son el polvo de sus pies”. Eso significa que Dios ha estado caminando hacia ti, y que toda la tormenta (que es un sinónimo de las circunstancias difíciles de la vida), con sus truenos y vientos huracanados, no han sido más que el camino que Dios ha utilizado para llegar hasta donde tú te encuentras ahora.

Deja que Dios te guíe, confía plenamente y podrás ver que se abrirá la puerta que Él ha preparado para ti, con todo tipo de provisiones. Todas las dificultades: tristeza, decepción amorosa, deudas, pobreza, se terminarán y vendrán a tu vida los días de cosechar las bendiciones, así como la fresca brisa precede a la tempestad. Todo será cambiado sin que tú hagas nada, y verás que las circunstancias se mueven a tu favor.


Dios viene hacia ti sobre la tormenta; El escuchó cada una de tus oraciones y ahora vendrá el alivio tan esperado. Conocerás el gran poder de Dios, quien sostiene el universo entero, alimenta a las aves, a los peces y a las plantas; quien dirige el trayecto de los astros y el crecimiento de cada célula; quien sabe dónde cae la lluvia y también tus lágrimas; quien sabe el momento adecuado para que alumbre el sol y quien ha preparado el tiempo en que tú recibirás tu bendición, con todo lo que necesitas.

Ahora sonríe un poco, ordena tu habitación, y ora al Señor en tu intimidad: “Dios mío, gracias por amarme tanto, gracias por la bendición, y gracias porque en esta espera me has sostenido y no has permitido que las circunstancias me destruyan. Gracias Dios mío, por ese río de bendición que viene en camino, mientras espero con fe ser inundado por tu gran amor”.

¡Te bendigo! Pastor Antonio Trejo