sábado, 22 de septiembre de 2012

Las buenas obras



“No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca”
 (San Juan 15:16)

 
Fuimos llamados por el Señor para llevar fruto
abundante en buenas obras.


Esta frase que leemos hoy en el Evangelio de Juan, “YO TE ELEGÍ”, es una afirmación poderosa que nos tendría que hacer descansar y confiar en el Señor, que nos eligió “para llevar fruto”. Como cristianos, es bueno reflexionar que si estamos donde estamos no es porque nosotros quisimos, porque lo teníamos planeado o porque éramos tan buenos que lo merecíamos. La Palabra en cambio nos afirma que si formamos hoy parte del pueblo de Dios fue porque Él nos eligió. Cuando Dios nos afirma: “Yo os elegí”, nos está diciendo que no tenemos que dudar, ni sentir temor, ni sentirnos incapaces, ni sentirnos indignos a la hora de trabajar para Su obra. Y que debemos rechazar todo cuestionamiento que nos quiera hacer dudar del llamado que El nos ha hecho.

Estimado lector, quizás tú vienes trabajando hace tiempo para la obra del Reino, y tal vez estás pasando por un período de aridez espiritual, quizás sientes que tu fe ha disminuido y que se ha apagado un poco el fuego que ardía en tu corazón… quizás estás dudando de tu llamado y has pensado en bajar los brazos. Pero es en esta hora donde Dios afirma en su Palabra: “YO TE ELEGÍ”, “YO TE PUSE PARA QUE DES FRUTO, y para que “TU FRUTO PERMANEZCA”.


Tal vez pienses que otras personas podrían estar haciendo lo que tú haces; quizás humanamente hablando existe gente más capaz o con mejores habilidades que las tuyas… pero Dios te quiso elegir a ti como el indicado para llevar a cabo tu tarea: el Señor te aclara que fue El quien te llamó, y por lo tanto no puedes rechazar Su llamado.
Este es el momento de convertir todo lo que te desanima en tu fortaleza; es hora de que demuestres que no te darás por vencido tan fácilmente, porque tu llamado no es humano sino divino; es momento de que demuestres con tus frutos que quien te llamó está contigo, porque El jamás te ha abandonado. El siempre ha estado ahí esperando que dispongas tu corazón por completo para bendecirte, respaldarte y hacer grandes cosas con tu vida.

Yo te animo en este día a que no te dejes llevar por la crítica, o por la apatía que puede estar afectándote. Cuida que los pensamientos que te están atacando no te desanimen, y piensa por el contrario que eres un instrumento útil en las manos de Dios. Con toda seguridad,  el enemigo tratará por todos los medios de hacerte decaer para que renuncies a tu llamado. Pero el Señor, que te hizo conocer su misericordia y su salvación, seguirá repitiendo en tus oídos: “YO TE ELEGÍ”.

Oración: en este día levantamos nuestro espíritu en alto, con el convencimiento de que Dios nos llamó y nos eligió para concretar Su obra, y que El nos capacitará y nos respaldará para llevar el fruto abundante con el que bendeciremos al mundo. Amén.

¡Te bendigo! Pastor Antonio Trejo