“Había en Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión de la compañía llamada la Italiana, piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba a Dios siempre”
▲ Dios no hace distinción de clase o
condición humana,
como ocurrió con la familia de Cornelio. |
(Hechos 10:1-2)
En el pasaje de hoy se describe a la primera familia no israelita que se convirtió al cristianismo, un auténtico ejemplo de familia cristiana, cuya cabeza era un soldado romano llamado Cornelio. El era militar de profesión, con el grado de centurión, que era como un comandante que tenía a su mando unos cien soldados. Narra la Biblia que Cornelio era piadoso y temeroso de Dios, y que con toda su casa ayudaba al pueblo judío y oraba a Dios siempre.
Un día este soldado tuvo una visión en la que se le apareció un ángel de Dios que le dijo que el Señor había escuchado su oración y conocido su piedad. Luego le declaró que debía mandar a alguien a buscar a un judío creyente, que no era otro que el apóstol Pedro, para que él le anunciara las buenas nuevas. Qué bueno es saber que Dios bendice a la familia piadosa, sin importar su raza, ni su religión o condición humana. Te exhorto a que en este día, extendamos nuestras manos al necesitado y oremos a Dios con corazón piadoso, como lo hacía Cornelio, porque nuestra piedad subirá a la memoria de Dios como ocurrió con el testimonio de aquel soldado romano.
Oración:
Oramos en este día al Señor y bendecimos su santo Nombre, confortados en el amor que El dispensa a la familia que le busca con un corazón caritativo, sin hacer distinción de clase o condición humana. ¡Gracias Señor por las riquezas de tu Amor! Amén.
¡Te bendigo! Pastor Antonio Trejo