“Dice el necio en su corazón: ‘No hay Dios’”
(Salmo 14:1)
▲ El poder del Evangelio se hace visible
en millones de vidas transformadas
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Se cuenta que cierta vez un conocido ateo desafió a un pastor evangélico de un barrio pobre de Londres a un debate sobre la veracidad del Evangelio. El pastor aceptó el desafío con la condición de que cada uno de ellos se presentara en el debate con alguna persona (hombre o mujer) que hubiera sido rescatada o restaurada con relación a su estado anterior, por la enseñanza de cualquiera de las posturas enfrentadas, es decir el cristianismo y el ateismo. Y el pastor agregó: “Yo llevaré cien de esos hombres y mujeres, y usted puede llevar la misma cantidad; y si no puede, lleve cincuenta, y si no puede llevar cincuenta, lleve veinte. Si no puede llevar veinte, quedaré satisfecho con diez. Y de última, le desafío a llevar sólo a una persona”. El ateo, incapaz de cumplir con la condición, renunció al debate.
De la situación planteada, se puede afirmar que la evidencia más visible de la veracidad del Evangelio no se encuentra en las teorías o la lógica de la filosofía, o la psicología, o la ciencia en general, sino en su poder para transformar la vida de las personas. El apóstol Pablo se refiere a esta transformación como “el poder de Dios para salvación a todo aquel que cree” (Romanos 1:16). El mismo poder transformador está disponible para todo aquel que hoy no encuentra la respuesta a sus preguntas en el conocimiento del mundo. Sólo debemos aceptar ese poder transformador en nuestras vidas, y el cambio que producirá será un testimonio vivo que ningún incrédulo podrá negar.
Oración:
Oh Señor Jesús, luego de meditar en tu Palabra deseo orar tanto por creyentes como no creyentes, para que podamos comprender en todo tiempo y en todo lugar que sólo tu Palabra tiene el poder de transformar vidas y la única respuesta a todo planteo que se haga sobre nuestro propósito y trascendencia. Amén. ¡Te bendigo!
Pastor Antonio Trejo