miércoles, 31 de octubre de 2012

Rechazando al enemigo


“Después de estas cosas y de esta fidelidad, vino Senaquerib rey de los asirios e invadió Judá y acampó contra las ciudades fortificadas, con la intención de conquistarlas”
(2da. Crónicas 32:1)
▲ Aunque el enemigo se levante contra nuestras vidas,
debemos tener fe en que el Señor nos dará la victoria

En este día quiero comenzar con esta palabra: cuando un creyente se vuelve al Señor, reconociendo su pecado, se santifica y empieza a servirle, comienza a moverse en un nivel espiritual de bendición y abundancia. Pero también es muy probable que el enemigo se levante y venga contra su vida.

Eso le sucedía al pueblo de Israel. Ellos habían caído en pecado por medio del rey Ezequías, pero luego se arrepintieron y destruyeron las imágenes de otros dioses y fue cuando decidieron mantenerse fieles al Dios de los Cielos. En momentos así, de tomar decisiones tajantes, es cuando el enemigo se levanta contra nuestras vidas, pero no debes temer, porque el Señor nos dará la victoria.


Cuántas veces el enemigo se levanta con la intención de conquistarnos nuevamente, pero no te turbes ante sus amenazas, porque mayor es el que está con nosotros que el que viene contra nosotros. ¡Toma el escudo de la fe y la espada del Espíritu, y esfuérzate, porque tuya es la victoria!

Oración

Señor, en este día nos ponemos en tus manos para poder trabajar en tu Reino, y aunque la oposición se levante contra nuestras vidas sabemos que Tú permaneces fiel. Gracias te doy por escuchar mi oración.

¡Te bendigo! Pastor Antonio Trejo