“Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”
▲ Nuestra verdadera alegría está en caminar con decisión hacia
lo que nos proponemos, sabiendo
que Dios cumplirá su promesa |
El tema de la fe en la vida de un cristiano es de vital importancia. La gran bendición en la vida de los hijos de Dios y el motivo de nuestra verdadera alegría está en caminar con decisión hacia lo que nos proponemos, con la certeza anticipada de la victoria. Conocemos a nuestro Padre, creemos totalmente en El y, por eso, vivimos en plenitud de gozo y felicidad.
Sabemos que así debiera vivir un verdadero cristiano, pero ¿hasta qué punto confiamos en las promesas de Dios? ¿Damos por hecho que recibiremos grandes bendiciones, o dudamos hasta que ellas se vuelven realidad? ¿Nuestra fe está afirmada en la certeza de aquello que no podemos ver todavía, o depende de que las veamos cumplidas totalmente?
Debes saber que si Dios prometió amarte, protegerte y guiarte por los caminos victoriosos, entonces comenzarás tu caminar sabiendo que todo eso acontecerá. La paz reinará en tu corazón y te sentirás animado en todas las situaciones.
Es una gran bendición poder descansar en las promesas del Señor. Las dudas son abandonadas y las aflicciones desechadas. La inquietud deja de apretarnos y respiramos el aire puro de la confianza en Dios. La vida se vuelve más bella y nosotros la vivimos con abundancia. Si crees en las promesas de tu Padre eterno, entonces descansarás y esperarás con paciencia. ¡Lo que tú esperas se cumplirá en el tiempo debido!
Oración:
Padre celestial, hoy espero confiado en tus promesas, porque sé que eres fiel a tu Palabra y bendices a los que esperan en ellas y te buscan de corazón. Amén.
¡Te bendigo! Pastor Antonio Trejo