martes, 4 de septiembre de 2012

Gozo renovado


▲ El pueblo de Israel que regresó de la cautividad 
se regocijó en la bondad de Dios y en su Palabra.
“Y toda la congregación que volvió de la cautividad hizo tabernáculos, y en tabernáculos habitó; porque desde los días de Josué hijo de Nun hasta aquel día, no habían hecho así los hijos de Israel. Hubo alegría muy grande, y leyó Esdras el libro de la ley de Dios cada día”

(Nehemías 8:17)

La Palabra de hoy se refiere a una de las fiestas de Israel, en la que se recordaba cómo Dios había sacado de Egipto a su pueblo con mano poderosa.

La Biblia nos relata que Esdras leía el libro de la ley (o sea la palabra de Dios) “todos los días”. El relato indica además que esto producía mucha alegría en el pueblo, en este reencuentro con la palabra de Aquel que los había liberado y protegido en las más grandes adversidades. De ello se deduce que leer la Biblia en nuestros días siempre nos producirá felicidad.

En la ley reencontrada hallaron escrita la fiesta de los tabernáculos. Los que escudriñan con diligencia las Escrituras, encuentran cosas que han olvidado. La fiesta de los tabernáculos era una representación del estado del creyente como tabernáculo en este mundo, y una representación del santo gozo de la iglesia en el evangelio. La conversión de las naciones a la fe de Cristo está anunciada bajo la figura de esta fiesta, en el Libro de Zacarías 14:16. Esto significa que la creencia verdadera nos hará extranjeros y peregrinos en la tierra.

Leemos y oímos aceptable y provechosamente la Palabra cuando hacemos conforme a lo que está escrito en ella; cuando se revive lo que es nuestro deber como hijos de Dios, luego de que ha sido descuidado. A los antiguos creyentes les importaba el significado verdadero de la ceremonia, de lo contrario ésta no hubiera servido. Ellos volvieron a hacer los tabernáculos, regocijándose en Dios y en su bondad. Estos son los medios con que el Espíritu de Dios hace que los corazones de los pecadores se arrepientan y se vuelvan humildes ante El.

Cuánta gente que hoy está leyendo este devocional se sentirá carente de felicidad y de alegría; pero hoy te aliento a que leas la Biblia y vas a ver que ello va a producir una renovación del gozo en tu vida.Esdras leyó todos los días el libro de la ley, y el pueblo se juntaba a escuchar, y eso produjo mucha felicidad. Te aseguro que lo mismo te va a ocurrir a ti: cuando leas las Escrituras vas a tener un gozo renovado.

Oración
Señor, en este día me propongo leer las Escrituras y meditar en ellas, porque sé que tu Palabra producirá alegría en todo mi ser y renovará mis fuerzas para seguir adelante. En tu nombre Señor Jesús, amén.

¡Te bendigo! Pastor Antonio Trejo.